Muchos nos hacen esta pregunta ¿Es sano comer en restaurantes?

Se considera que una dieta sana, bien equilibrada y cargada de los nutrientes que el cuerpo humano necesita, no tiene, ni mucho menos que restringirse únicamente a la ingesta de verduras y frutas. La clave está en comer de todo.

Los restaurantes generalmente servimos platos elaborados, complejos, originales… ya que es a través de la cocina donde hemos de mostrar nuestro talento.

¿La buena noticia? es que incluso nuestra comida puede ayudarte a mantener el peso.

Recuerda: una alimentación saludable es una alimentación variada. Puedes venir a cenar a Lume & Co con frecuencia y comer sano. ¡Seguro!

Mira la carta con detenimiento

En Lume & Co os garantizamos el origen de nuestros productos y, por supuesto, ofrecemos información sobre los ingredientes que cada elaboración contiene.

Todos hemos escuchado, leído, visto noticias sobre la calidad de los alimentos y su conservación. Es muy importante que cuando escojas un restaurante te asegures que los ingredientes que utiliza son de calidad.

¡Venga, un ejemplo!: un chuletón de ternera contiene sólo el 14% de la grasa diaria que una persona necesita diariamente para una dieta equilibrada. En Lume & Co seleccionamos nuestros proveedores de carne entre los más reconocidos del país. Ganaderías certificadas, que nos ofrecen trazabilidad. Ganaderías en donde el uso de aditivos, hormonas y antibióticos está muy limitado. Piénsalo; somos lo que comemos.

¿Y si estoy siguiendo un régimen alimentario?

Según el dietista Michel de Montignac, una persona sometida a un régimen alimentario, por cuestiones de peso y salud, necesita darse un respiro una vez a la semana, para poder liberar la ansiedad que la restricción de alimentos genera. A eso lo llamamos un desvío.

Y, quien haya hecho dieta alguna vez sabe que, sin duda, ese concepto sienta muy bien al cuerpo, a la mente y al espíritu. De vez en cuando, toca dejar de lado la rigidez y elegir un plato sabroso y contundente, que no deje de resultar saludable para nuestro organismo.

Los postres

¿Seguro que los postres engordan? Pues está científicamente demostrado que los postres no engordan por tomarse después de una comida o una cena. Lo que engorda es el cómputo global de las calorías que has consumido a lo largo del día.

Si sigues unos hábitos alimenticios saludables durante toda la semana no hará falta que te prives de tu postre preferido ya que a pesar que el cómputo global del día sea algo más alto que los días en los que no sales no será tan desastroso como si “comes mal” siempre. Apenas lo notarás.

Y sí, esto último es totalmente cierto pero además lo hemos escrito para abrirte el apetito 😉

¿Consejos para adelgazar?

Cada año ocurre lo mismo, antes del verano nos empezamos a obsesionar con la “Operación Bikini” y nos planteamos hacer dieta. El problema es que en un 90% de las ocasiones no somos capaces de mantenerla mucho tiempo porque suele ser muy hipocalórica (muy baja en calorías) y sin grasas ni azúcares y, ¡claro!, el cuerpo se va resintiendo y al final “nos lo pide”.

¿Y cómo suelen acabar las dietas? pues con un atracón cuando ya no podemos más, con lo que dañamos doblemente a nuestro cuerpo: en primer lugar le privamos de nutrientes esenciales y por último le damos una sobredosis de los mismos.

Si os fijáis, muchas personas que hacen dieta no han conseguido perder peso. El motivo es muy sencillo, no se trata de privar a nuestro cuerpo de nada si no de cambiar los hábitos.

¿Y qué es eso de cambiar los hábitos?

Pues para empezar comer cinco veces al día y repartir la cantidad que necesitamos diariamente durante esas cinco veces.

Un error muy común es levantarnos con prisas, tomar un café con leche rápido (o nada) y salir corriendo a trabajar. Esto puede ser un error ya que al desayunar tendremos tanta hambre a la hora de la comida que engulliremos primero, segundo, postre, café y lo que haga falta. Pero no sólo eso, al comer copiosamente a mediodía, no tendremos hambre durante toda la tarde pero al llegar a casa, por la noche, comeremos compulsivamente cualquier cosa y nos iremos a dormir llenos.

Resultado: habremos comido mal durante todo el día y no descansaremos bien por lo que al día siguiente nos levantaremos cansados, sin hambre para desayunar, con poco ánimo y, seguro, que se nos pegarán las sábanas.

Entonces ¿cómo he de comer?

La respuesta es más fácil de lo que parece. Se trata de comer cinco veces al día como ya hemos empezado a decir antes. Una dieta equilibrada sería:

  • Un buen desayuno, tomado con calma y tranquilidad. Prueba a levantarte antes por la mañana para tomarlo relajadamente. El primer día te costará pero en pocos días te habrás acostumbrado y rendirás mejor porque descansarás mejor por la noche.
  • A media mañana toma algo ligero: un yogur con cereales, por ejemplo, hará que no tengas sensación de hambre a mediodía y te aportará nutrientes.
  • Para comer, verás como ya no tienes tanta hambre como cuando no desayunabas. Es más, es posible que no quieras ni comer. Eso es buena señal, recuerda que antes llegabas con un hambre leonina a mediodía. Puedes comer lo que quieras sin problemas, pero al no tener hambre no te vas a atiborrar. Por poner un ejemplo, la cantidad puede ser la de un plato de postre pero no es necesaria comida “de régimen”.
  • A media tarde de nuevo toma algo para evitar que tu cuerpo “sienta hambre”. Una pieza o dos de fruta es perfecto. También puede ser otro yogur, etc.
  • Verás que llegas a la noche sin hambre. Aquí el “truco” sí está en comer algo muy ligero pero que “llene” como una buena ensalada a la que le puedes añadir lo que quieras: una César de pollo, o bien una de atún, etc. También puedes tomar una crema de verduras o similar.

Todo ello te ayudará a descansar y por la mañana te levantarás con hambre lo cual será PERFECTO para ingerir tu desayuno.

ATENCIÓN: Comer un poco más de la cuenta de vez en cuando, si sigues unos hábitos alimenticios saludables no es problema en absoluto.

Así que ya sabes, reserva en Lume & Co, disfruta, diviértete, saborea, charla con tu gente y no te preocupes.